Exámen 2º Evaluación. Ana López
Las emociones arrolladoras del amor: Fases o Etapas del amor entre dos personas que se enamoran.
El flechazo no es un acto de cupido, y todo el mundo puede padecerlo (aunque no todo el mundo lo haya experimentado) porque, el amor, o el flechazo, o el enamoramiento es uno de los grandes descubrimientos de la neurociencia moderna. Cuando dos personas se conocen, el sistema nervioso se pone en marcha y se produce una descarga de feniletilamina, un compuesto de la familia de las anfetaminas que es la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados. Sus efectos se hacen notar al instante:
La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.
Las siguientes etapas del proceso amoroso son fáciles de predecir. Cuando termine el periodo de fusión entre los dos organismos el cerebro de los dos enamorados el cerebro se pondrá a maquinar la manera de que la relación de amor dure. Si no se han establecido ligazones de intereses comunes y empatía, la pareja, se sentirá cada vez menos enamorada y por ahí llegará la insatisfacción, la frustración, separación e incluso el odio. (Cosa que desde mi punto de vista suele pasar a menudo )
Es en entonces cuando aparece la estrategia adecuada de compromisos. Demasiados, pueden ahogar la relación; demasiado pocos, suscitar todo tipo de nostalgias, aburrimiento y dolor.
La tercera etapa de la vida de la pareja consistirá en la negociación, inconsciente en su mayor parte, de los márgenes de libertad recíproca. Es la etapa más compleja, pero La neurociencia nos ha enseñado que mucho dependerá del resultado de la negociación previa del afecto materno antes de que los miembros de la pareja alcanzaran los cinco años. Empezando por la infancia, algunas investigaciones apuntan que entre los cinco y los ocho años ya se desarrollan los moldes cerebrales que determinan de quién nos enamoramos. Así pues antes de que el verdadero amor llame a nuestra puerta ya hemos elaborado los rasgos esenciales de la persona ideal a quien amar. Totalmente a favor de este punto, es cierto o por lo menos desde mi experiencia que tenemos moldes sobre nuestro “Príncipe Azul”
Para finalizar, acudo a una cita de Antonio Machado, que sintetiza bastante bien desde mi punto de vista el enamoramiento...
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre
de labios de una mujer.
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