Examen de la 2º evaluacion. Marta Vivas

El comentario que me inspira este artículo del Mundo.es es que existe una gran fuerza en algunos enamoramientos donde prevalecen las emociones por encima de cualquier otra sensación, y es el caso "del amor químico" que ha surgido entre el presidente francés y la actriz Carla Bruni.

Han dejado de un lado las razones "de estado", el hecho de que son personajes emblemáticos, importantes o mediáticos ( hay mucha gente pendiente de ellos) y solo han seguido sus emociones, su empatía y a sus corazones.

Esta podría ser la primera etapa; muy importante por lo intenso, pero también sucederan otras etapas, las cuales son dificiles de adivinar, ¿qué pasará en su relación?, ¿tendraám estos dos cerebros enamorados soporte material, familiar... suficiente para que la pareja presidencial tenga futuro?

 El enamoramiento es un estado de ánimo, un desencadenante de la experiencia amorosa. Esta experiencia puede ser compartida o no por la otra persona, si esta responde a nuestro deseo amoroso, es la vivencia del éxtasis, la magia.

Cuando, por el contrario, no existe una correspondencia, el deseo y la frustración continua proviocan un estado de tristeza profunda. Toda la energía que genera el enamoramiento, al no encontrar respuesta, se vuelve contra uno mismo. Se pierde la alegría, el deseo de vivir, y uno se ve a sí mismo inferior, pensando cosas malas de sí mismo.

Como dicen algunos especialistas: “El enamoramiento dura un período más o menos largo, tras el cual pueden suceder dos cosas: o concluye o se transforma”. Se va pasando a un mayor contacto con la realidad, empezamos a ver al amado/a también en aquellos aspectos que no nos gustan.

El final del enamoramiento puede desembocar en una vivencias de desamor o shock sentimental. Por muy doloroso que sea el shock sentimental que se sufre cuando uno pierde a la persona que ama, es un fenómeno normal con una evolución y unas fases. Es un período denominado de DUELO, en el cual uno tiene que adaptarse a vivir y a ser feliz de nuevo sin la persona que quería.